Comprender los acontecimientos actuales exige un análisis pormenorizado del pasado. Uno de los momentos clave que definieron el siglo XX fue la disolución de la Unión Soviética. A pesar de las dificultades que siguieron a su colapso, el primer presidente de la Federación Rusa, Boris Yeltsin, apoyó los derechos de las repúblicas soviéticas para conseguir mayor autonomía y garantizar la estabilidad. Este centro celebra su vida y los logros de su carrera. 

Fuimos los responsables de la implementación museográfica de la exposición permanente en el Boris Yeltsin Presidential Center. Este centro multiusos aloja varios objetos de su mandato, que cobran vida mediante una gran cantidad de recursos expositivos audiovisuales e interactivos. Recreamos la oficina del Kremlin con su mobiliario original, la sala de reuniones del Politburó y el entorno caótico que caracterizó el intento de golpe de Estado de agosto de 1991. A través de nuestro enfoque escenográfico, buscamos mostrar a los visitantes los momentos dramáticos clave que forjaron la Rusia moderna. A pesar de los desafíos que implica crear un museo dedicado al pasado reciente, esta propuesta ayuda a comprender cómo eventos tan cruciales cumplieron un papel en la definición del mundo como lo conocemos hoy.

Nuestra incansable curiosidad por conocer mejor a los protagonistas de la historia y la obsesión por convertirla en una apasionante experiencia de museo nos valió el Premio Kenneth Hudson en 2017.